En 1985, dieciséis años más tarde, se produce un hecho capital. Tengo mi primer gato; “Minette”. Una gata. Antes perdí la virginidad, no necesariamente para conseguir la gata.
El ambiente en el hogar familiar es denso. Empiezo a percibir que algo ocurre; me atrae lo prohibido, lo incorrecto, lo vedado y la literatura de Marguerite Duras.
Me rompo un poquito.